Lo afirmó el gerontólogo canadiense Brian De Vries.
(Télam) "Así como por un lado hay más dificultad para
estas personas para llegar a viejos, una vez que envejecieron tienen más
facilidad para afrontarlo porque haber confrontado con el estigma toda la vida
los fortaleció", señaló De Vries.
Durante su paso por Argentina, adonde llegó para dar una
charla invitado por la
Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos
Aires, el gerontólogo explicó que las personas homosexuales no sólo afrontan
mejor el envejecimiento, sino que "lo preparan mejor".
"Con esto queremos decir que prevén algunas cuestiones
como dónde vivirán, con qué recursos, quién se hará cargo de sus decisiones en
caso de que no estén lúcidos o quién dispondrá de su herencia", sostuvo.
Según el especialista, estas "previsiones" cobran
"especial relevancia ya que la gran mayoría de los adultos mayores
homosexuales vive en soledad durante la vejez, sobre todo los hombres que en un
alto porcentaje no han tenido hijos".
"Los adultos mayores heterosexuales, en cambio, muchas
veces confían en que sus familiares se harán cargo de determinadas decisiones y
no siempre pasa, entonces quedan más desprotegidos", agregó.
Otro de los temas investigados por De Vries es la
importancia de la amistad para los homosexuales, quienes establecen vínculos y
construyen redes que "son fundamentales durante toda su vida pero que
cobran mayor relevancia durante el envejecimiento, cuando tener amigos es vital
también para los heterosexuales".
Para arribar a estas conclusiones, el especialista realizó
estudios comparativos entre 1.200 adultos mayores heterosexuales y 1.200
homosexuales de Estados Unidos y Canadá.
"Estas investigaciones nos dan un panorama de la
realidad del envejecimiento de las personas homosexuales en Estados Unidos,
pero en Argentina el tema no ha sido investigado por lo que no podemos asegurar
que la situación sea parecida", explicó el psicogerontólogo argentino
Ricardo Iacub.